Tener claro el conflicto o el tema que deseas trabajar es fundamental para aprovechar al máximo nuestra sesión. Aunque no es necesario tenerlo completamente definido de antemano, realizar esta reflexión previa puede acelerar el proceso y permitirnos profundizar más rápidamente en las soluciones y estrategias que necesitas. Esta preparación te brinda una mayor claridad y enfoque, facilitando un trabajo más efectivo y productivo durante nuestra conversación.
Instrucciones: Dedica unos minutos a reflexionar y responder las siguientes preguntas con sinceridad. No es necesario que compartas todas las respuestas en la sesión, pero este ejercicio te ayudará a obtener claridad sobre el tema que quieres abordar.
¿Qué está pasando en mi vida que no me gusta?
- Describe brevemente cualquier situación, sentimiento o problema que te incomoda o no te satisface en este momento.
- Reflexiona: ¿Cómo te gustaría que esta situación fuera diferente?
¿Qué es lo que no está pasando en mi vida que me gustaría que pasara?
- Piensa en lo que desearías experimentar o lograr y que actualmente no está presente en tu vida.
- Reflexiona: ¿Qué necesitaría hacer o qué necesitaría pasar para que esto sucediera?
Contexto familiar (Opcional)
- Si quieres, puedes pensar cómo este tema ha afectado a otros miembros de tu familia.
- ¿Les pasó algo parecido? ¿Cómo lo encararon? ¿Qué soluciones encontraron?
Lleva tus respuestas contigo a la sesión. Este ejercicio te preparará para un trabajo más profundo y efectivo. ¡Nos vemos pronto!
Consideraciones para la Sesión
- Puntualidad: Es importante llegar puntualmente a la sesión para aprovechar al máximo el tiempo disponible.
- Tiempo Tranquilo Después de la Sesión: La sesión puede movilizarte emocionalmente, por lo que es muy recomendable disponer de un tiempo tranquilo después de terminarla para que te des oportunidad para descansar y permitir que todo lo vivido decante.